Un Belga en Constantina

Una de las cosas más sorprendente de Constantina es su Historia. Conocer cada rinconcito de mi pueblo es algo que me fascina, pero sí a su vez se conoce el cómo y el porqué de cada cosa, ese lugar en concreto se vuelve más interesante.

Es el Caso del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, un lugar emblemático en nuestra localidad,  y que en la actualidad pertenece a las Hermanas Jerónimas.

Pero no siempre fue un convento, pues lo que hoy es un Monasterio ,  fue una viña de unas seis hectáreas conocida como    " La Carlina " , la cual fue adquirida en él año 1954  por un personaje muy querido para algunos y no tan queridos para otros.

 Ese personaje  no fue otro que  Don Juan Sanchís, o como todos lo conocían aquí. Don Juan el de la Carlina

Poco se conocía, según algunos de él,  a su llegada a Constantina, salvo que vivió en la Finca Majalimar desde el año 1949 y fue tras el fallecimiento de los dueños de dicha finca cuando el decidió  trasladarse a Constantina y adquirir  la Viñita de la Carlina.

Presidida por una gran torre, conocida como " El Castillo blanco “,  la viña ya convertida en finca, contaba con una gran entrada al estilo anfiteatro romano,  (la cual aún se conserva), varios jardines que rodeaban la casa principal, adornados con varias fuentes, dos albercas y una torre roja, que  junto con las casa de los americanos hacían de " La Carlina " un lugar especial.

Son muchas las historias que se cuentan sobre Don Juan y sobre su famosa Carlina, unos decían que  no fue hasta la boda de su hija, cuando se supo que Don Juan Sanchís,  o como era conocido en Constantina,  Don Juan de la Carlina, no era  otro que León Degüelle, un belga condenado a muerte por crímenes de guerra y  alta traición, por colaborar con el Gobierno Nazi, y que había utilizado Constantina como refugio ya que se encontraba en busca y Captura, otros sin embargo, si sabían de quien se trataba, incluso han afirmado que en una ocasión hasta la Reina Fabiola de Bélgica estuvo en Constantina y que con Don Juan en la Carlina se Reunió.

Creo que nunca me llegare a enterar si la presencia de Don Juan Beneficio o Perjudicó a los habitantes de Constantina, pues es sabido por todos, que dio trabajo a quien lo necesitaba y ayudaba a aquel que llamaba a su puerta, pero también que no se portó del todo bien con otros, el caso es que el un buen día se marchó, y que su Carlina, hay se quedó, y que por azares del destino en Monasterio de se convirtió.

Tengo la suerte de tener al Castillo Blanco por vecino, y de poder contemplar la Carlina desde mi hogar, y cuando la miro siempre digo lo mismo; No sé si fue un hombre bueno o fue un hombre malo, pero a Constantina le hizo un gran regalo.

Gracias Don Juan